

¿Qué pasó?
El gobierno de EE. UU. ha pausado por 90 días toda asistencia exterior financiada por el Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), impactando directamente a Perú y su estrategia contra el narcotráfico.
Un impacto de largo alcance
Desde 1961, la USAID ha sido clave en la lucha contra el narcotráfico, sostenibilidad y derechos humanos en Perú.
Para 2023-2024, se había acordado un aumento de 92.5 millones de dólares yse esperaba recibir 600 millones de dólares hasta 2030 (lo cual quedaría en reevaluación por la actual política exterior de los Estados Unidos).
¿El impacto?
Esta decisión pone en pausa los programas de erradicación de cultivos ilícitos, impactando sectores como salud, medioambiente y educación.
Al tratarse de un problema transnacional que afecta tanto a los países productores como a los consumidores, retirar este apoyo podría aumentar la criminalidad y frenar los esfuerzos conjuntos contra el narcotráfico.